La Voz Porteña, un diario de la ciudad

El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha defendido con firmeza su controversial decisión de bloquear el acceso al popular videojuego Roblox en todas las escuelas de la jurisdicción, generando un intenso debate sobre la mejor manera de proteger a los niños y adolescentes de los peligros inherentes al mundo digital. La ministra de Educación porteña, Mercedes Miguel, ha sido la principal vocera de la medida, justificándola como una acción preventiva crucial para evitar situaciones de acoso escolar (bullying), captación de menores (grooming) y exposición a riesgos online. “El mundo digital es una pileta y hay que ponerle un cerco,” declaró la ministra, utilizando una metáfora para ilustrar la necesidad de establecer límites y salvaguardas en un entorno virtual que, si bien ofrece oportunidades educativas y de entretenimiento, también presenta riesgos significativos. La decisión ha provocado reacciones mixtas. Padres y educadores se dividen entre aquellos que la consideran una medida necesaria para garantizar la seguridad de los alumnos y quienes la critican por ser una solución simplista que no aborda las causas subyacentes del problema. Los críticos argumentan que la prohibición no educa a los niños sobre cómo navegar de manera segura en internet y que, en cambio, los deja vulnerables cuando están fuera del entorno escolar. Por otro lado, defensores de la medida señalan el creciente número de casos de ciberacoso y grooming que se originan en plataformas de juegos online, destacando la dificultad de monitorear y controlar las interacciones entre menores en estos entornos. Subrayan que Roblox, a pesar de contar con sistemas de moderación, no está exento de este tipo de problemáticas. El Gobierno de la Ciudad ha prometido que la prohibición de Roblox es solo una parte de una estrategia más amplia que incluye la capacitación de docentes y alumnos en el uso responsable de internet, la promoción de la denuncia de situaciones de riesgo y la creación de espacios de diálogo sobre los desafíos del mundo digital. La controversia en torno a la prohibición de Roblox en las escuelas de Buenos Aires refleja una preocupación global creciente sobre cómo proteger a los menores en un mundo cada vez más digitalizado y plantea interrogantes fundamentales sobre la responsabilidad de los padres, las escuelas y las plataformas online en la prevención de los riesgos asociados al uso de internet. El debate está abierto y promete continuar a medida que la tecnología evoluciona y los desafíos de la seguridad online se multiplican.